sábado, 2 de mayo de 2009

Día del espectador: Matar a un ruiseñor


Queridos blogueros ayer pase un rato muy muy malo, no podía leer este fantástico blog, lo intenté mil veces pero nada, por un momento creí que me lo habían robado, pensé en posibles nuevos nombres para l blog que a la fuerza tendría que crear...En el messenger le pregunte a Moltisanti que hacer pero a el le pasaba lo mismo. A las ocho de la tarde volvio la luz y todos contentos. Vamos a lo que vamos: Hoy os traigo una película de las que hicieron historia, se estreno en el año 1962 y ganó 3 Oscars (Mejor Actor Gregory Peck, Mejor Dirección Artítistica y Mejor Guión Adaptado) y 3 Globos de Oro (Mejor Promoción, Mejor Actor de Drama y Mejor Banda Sonora). Como curiosidades podemos destacar que para el propio Gregory Peck ésta fue la mejor actuación de su filmografía. Una de mis frases preferidas es esta: "Hijo, hay muchas cosas feas en este mundo. Me gustaría poder evitar que las vieras, pero no es posible" (Atticus Finch).
Sipnosis:En un pueblo de Alabama, en los años treinta, reside un abogado viudo y con dos hijos, quien decide defender a un hombre negro acusado de la violación de una niña blanca. Uno de los mayores ganchos de Matar a un Ruiseñor son los hijos de Atticus, quienes tratan de comprender el mundo adulto y mientras lidian con conceptos como justicia e injusticia; por tanto una gran parte de la historia es mostrada a través de la visión de los niños. El resultado es un tesoro cinematográfico, donde surgió uno de los mejores roles masculinos del cine: Atticus Finch. Amante padre, responsable, fiel a sus convicciones, atento, solidario y respetuoso con los miembros de su comunidad. Rechazó la violencia, pero fue capaz de ser firme al defender sus creencias, sin importar las consecuencias. Atticus Finch creía ciegamente en la justicia.

Para algunos críticos lo mejor de la película es esto:
*La capacidad del film para sobrellevar de manera paralela , para unirse al final, dos historias diferentes, pero complementarias sin perder el interés por ninguna de las dos.

*Por una parte los veranos tiernos de unos jovencísimos chiquillos y por otra parte la historia del juicio con todas sus cargas sociales.

*El maravilloso blanco y negro a la hora de enfatizar detalle que en cualquier película de color pasarían desapercibidos. Como ejemplo esas sombras fantasmagóricas que fluyen por cualquier lado de la pequeña ciudad.

*Los estupendos encuadres que reflejan con la perfección de un libro la personalidad de cada personaje.

*La valentía a la hora de plantear ciertos temas, recordando que nos encontramos en el año 1962.

*La actuación de los dos mocosos que interpretan a los hijos de Atticus Finch (Gregory Peck), quienes soportar gran parte del film. No son repelentes, no son sabelotodos, solo son niños, ni mas ni menos. Retratados con toda esa carga de curiosidad e ingenuidad propia de esas edades, en definitiva una manera inteligente de utilizar la figura del niño.

*El buen suspense que algunas escenas son capaces de producir, elementos tan efectivos como la oscuridad, la cara del niño atemorizado , la soledad de las calles y los inquietantes ruidos de la noche.

*La serenidad que transmite Gregory Peck con su interpretación, a pesar de la gravedad del asunto.

*La magnífica banda sonora de Elmer Bernstein

Os dejo con la película, disfrutadla porque es fantástica:



4 comentarios:

Noa dijo...

Viví en directo vía twitter lo q pasó, q susto!!!
Menos mal q no fue nada.
Qué peli más chula, la vi hace años...

MFAL dijo...

Vi lo de vuestro susto en el twitter, suele pasar... en esos momentos hay que conservar la calma que luego todo vuelve a la normalidad.
Un saludo

La tele de hoy dijo...

Nunca la he visto, ni me sonaba pero ya que la has recomendado un día me paso y la veo, ya te diré si me gusta a mí jej.
Un saludo!!

Fon dijo...

no he visto la peli, pero ya te propongo la próxima: Moulin Rouge!

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